La vida es más placentera y la metas se vuelven más cercanas cuando se guarda buena compañia. Aquí con Laura Gorbea.

Bartolomé Gamundi, born in the Dominican Republic, is a businessman who was appointed by Governor Aníbal Acevedo Vilá as his last Secretary of the Puerto Rico Department of Economic Development and Commerce and president of the Commerce and Export Company of the government of Puerto Rico and confirmed unanimously by the Senate of Puerto Rico on June 30, 2008.[1] Prior to obtaining a Bachelor’s degree in Industrial Engineering atMcGill University in Montreal, Canada, he studied at the University of Puerto Rico at Mayagüez, Puerto Rico. His Master’s degree is from the Interamerican University of Puerto Rico.

A former General Manager at Electro Biology Corp., and a former executive at Arthur Andersen, Price Waterhouse, GE and Weston Instruments, Gamundi is a former president of the Puerto Rico Manufacturers Association and of thePuerto Rico Chamber of Commerce. First as Chamber President and subsequently as Secretary of Economic Development, he was a member of the multi-sectorial committee that drafted Puerto Rico’s Economic Development Law passed in June 2008. Gamundi serves as a business book reviewer for the Sunday business section of El Nuevo Día, Puerto Rico’s highest circulation daily newspaper.

Un buen domingo, hoy no presente físicamente, inspiró nuestros sueños con lo que llamó “visión de un nuevo país”. Aunque se iniciaron esfuerzos para convertir en realidad su clara definición, sus esfuerzos quedaron abruptamente suspendidos por el llamado del Señor, para asignar otras tareas al líder inspirador de aquella visión.

Paradójicamente, hoy cada político y muchas personas con acceso a los medios, repiten con frecuencia que Puerto Rico, necesita un nuevo modelo y que tenemos que movernos a crear un nuevo país, aunque si no ofrecer y sin definir los procesos y las enormes tareas y retos que esta esperanza demanda. Como es costumbre confundimos el eslogan, sonoro y pegajoso, con la profundidad y madurez intelectual que una visión demanda.

Existe una realidad que debemos enfrentar, producto de factores externos, como la globalización, la revolución tecnológica, el fracaso de nuestras instituciones y las crisis financieras, todo ello unido a una ausencia de liderato político responsable y digno. Nos han empujado a un ambiente de inseguridad, evidenciado por una carencia de confianza y la bancarrota de capital social.

Nuestra sociedad demanda una inyección de optimismo, más que un programa de motivación, un convencimiento pleno de que, tanto como individuos y como colectivo, debemos asume el control de nuestras vidas y de nuestro destino. Tenemos que convertirnos en una sociedad de dueños, capaz de ser propietarios de nuestro presente y del diseño de nuestro futuro.

Pero, qué  difícil es tratar de definir algo tan natural como ser parte de una sociedad de dueños. Ello me obliga, con la ayuda de mi gran amigo Ramón Daubón, a definir comportamientos de lo que llamamos así, sociedad de dueños. Se trata de una colectividad compuesta por los que se hacen responsables de ella de manera compartida, porque es de todos.

Es una sociedad de iguales que saben que tienen que llegar a acuerdos ya que no pueden dividirla en fracciones porque la debilitan. Es una sociedad que entiende la necesidad de deliberar porque todo dueño sabe que ninguno de ellos tiene la solución mágica sino que cuenta con el apoyo de sus conciudadanos. Que entiende la necesidad de concertar soluciones en las cuales nadie obtiene todo lo que desea, pero todos sientan su voz representada en la solución a que se llega.

En una sociedad así, sus dueños piensan: “Esto es mío y como tal tengo que cuidarlo”, con el propósito de validar la fuerza de nuestro deber en edificar este principio social.

Ilustremos ahora lo que no es una sociedad de dueños: la representada por clientes y beneficiarios del estado; la que es capaz de echar abajo el éxito completo del todo a fin de ganar el debate fraccionario; la integrada por quejones, lamentosos y dependientes; aquella llena de críticas destructivas, rumores y bochinches sin fundamento.

Nuestra visión de país no puede subordinarse a eslóganes ni a palabras huecas. Es un proceso inspirador. Es ser dueños de nuestra capacidad de soñar y, entre todos, crear el país que nos merecemos hoy y nuestras futuras generaciones.

¿Qué podemos pensar de un hombre nacido 356 años antes de Cristo, que marchó más de 20,000 millas y unió un área de 22 millones de millas cuadradas sin perder una sola talla? En efecto, este hombre conquistó el mundo de su época, dotándolo de educación en la geografía, la biología y el intercambio de ciudadanos entre las 70 colonias y ciudades que estableció dentro de la hegemonía cultural griega.

Este hombre conocido como Alejandro Magno nos fascinó a todos durante nuestros años de estudios y nuestras lecturas relacionadas con la historia. Hoy podemos disfrutar de su vida y su contribución al desarrollo de las teorías de liderato dentro de un libro que explora su historia, sus éxitos militares y sus contribuciones -tanto por sus aciertos como por sus fracasos- a la teoría de liderato.

Los autores examinan la personalidad y comportamiento de Alejandro, que evidencia cambios extremos de júbilo y depresiones, megalomanía, complejo de Edipo, paranoia, narcisismo y tendencias bisexuales (no tan extrañas en la época). Este excelente análisis es discutido en forma magistral en el capítulo 8, Entering The Inner Theater of the King, para mí, un capítulo clave ya que es un eslabón entre la primera parte del libro -la historia y vida de Alejandro- y la segunda parte relacionada con el liderato.

Esta primera parte nos presenta la vida de Alejando, hijo de Felipe II, rey de Macedonia, un genio militar y estratega, y de su madre a quien adora, Olimpia. La madre de Alejandro, una mujer de un temperamento terrible y muy inteligente, tuvo gran influencia en el aspecto temperamental de Alejandro.

Alejandro es educado en forma integral en lo militar (donde impera la influencia y celo competitivo con su padre) y en lo filosófico y político por Aristóteles. En realidad, el desarrollo físico, intelectual y filosófico de Alejandro son claves en la definición del líder. Por otro lado, sus problemas de personalidad son claves en el deterioro de Alejandro en la parte oscura de su vida.

La segunda parte del libro también es excelente, especialmente el capítulo 10, Leadership Lessons from Alexander The Great, donde nos describen el estilo de genio militar que inspira sus tropas, y festejaba y sufría como ellos.

Los autores identifican una serie de fortalezas se líder encerradas en las siguientes cualidades: creación de una visión inspiradora, diseño de estrategias militares para derrotar las fortalezas de sus enemigos, crear una constelación de líderes a su alrededor, modelar la excelencia, producir la motivación, administrar el significado y la inspiración como identificación de su grupo, motivar el respaldo de su gente e invertir en el desarrollo y adiestramiento de sus seguidores.

Alejandro logró la excelencia en términos de estas cualidades de líder, aunque no logró lo mismo y fue débil en consolidar sus conquistas ya que nunca implementó un sistema para consolidar su imperio; en planear su sucesión, pues nunca pensó en un imperio sin su presencia y, por último, en crear un mecanismo de gobierno.

Podemos ver un líder que aun a su temprana edad, en los albores de su reinado, motivó la participación, el consenso y gobernó en forma efectiva usando el talento de los demás. Desgraciadamente, el final el ego lo dominó, fu sordo a los demás y su interés fue el aplauso y nadie se atrevía a contradecirlo.

Las lecciones relacionadas con el tema de liderato son excelentes, sobre todo cuando podemos relacionar cualidades de un líder independiente de le época, de las culturas existentes y los problemas familiares. Sin lugar a dudas, le provee al lector una enorme cantidad de conocimientos sobre el tema.

Los autores logran en sólo 100 páginas presentar aspectos relacionados con la vida de Alejandro y como sus éxitos y penurias se pueden relacionar con su perfil de líder; sin lugar a dudas, una forma efectiva de llevar conocimiento a los lectores.

Un gran libro, es difícil interrumpir su lectura, bien organizado, con gran coherencia y sentido de integración. Debemos recordar que la figura de Alejandro Magno ha sido discutido en más de 30,000 libros y este libro lo hace en una forma diferente para el disfrute de todos.

Hace muchos años, cuando me desempeñaba como gerente de los servicios de consultoría de Price Waterhouse & Co., tuve el placer de conocer al señor Edwin Quiñones, en ese entonces recién nombrado presidente de la Cooperativa de Seguros Múltiples mientras yo desarrollado el diseño de un plan de salarios en dicha institución.

Traigo este hecho ha colación como una forma de poder transmitir al lector que he podido seguir la trayectoria de este gran puertorriqueña desde el año 1975 y  aquilatar su desarrollo a la par de una de las compañías que más admiro en Puerto Rico, la Cooperativa de Seguros Múltiples.

Para mí, éste es un Templo en el desarrollo de una cultura empresarial orgullosa de sus logros y un ejemplo de continuidad de liderato de una empresa que se ha diversificado en sus líneas de negocio, manteniendo un liderato sólido, producto de la filosofía y principios del cooperativismo en Puerto Rico.

Mi relación con esta empresa ha sido estrecha durante los últimos años, y puedo manifestar que existe una relación simbiótica entre el desarrollo de este extraordinario líder, sus sucesores y el éxito de esta empresa.

El libro en realidad es una narración del desarrollo del presidente, de la empresa desde su nombramiento, a la par de cómo se logra una relación de excelencia con la junta de directores de la misma, logrando este desarrollo en unísono mediante la creación de una cultura de trabajo donde el denominador común es el éxito del negocio y el respeto y sentido prioritario del capital humano, inspirado en el respeto de los valores de la Isla; prueba de esto es la rica colección de arte plástico puertorriqueño de la Cooperativa exhibe en su salas.

El autor nos comenta que hace 25 años no se habían desarrollado los conceptos tan sonados hoy en día como apoderamiento, eficiencia, efectividad, reingeniería, trabajo en equipo, etc. Pero, independientemente del nombre, existía en la cooperativa el convencimiento en términos de valores y de principios de que se estaba haciendo lo correcto y estos procesos, hoy de nuevo cuño, no eran extraños al ambiente de trabajo.

El libro, en resumen, describe a través de la narración de Edwin al doctor Arrieta cómo  establecer una relación entre el principal ejecutivo de la cooperativa y su junta de directores, enfatizando como piedra angular la visión empresarial y los principios del cooperativismo.

Esta relación, basada en estos principios, no se limita al aspecto fiduciario y regulador, sino al verdadero desarrollo de una relación de respeto y confianza mutua.

Edwin es claro y mantiene a través del libro su creencia y respeto por los principios del cooperativismo y su respeto por el bien común, estableciendo la necesidad de una junta de directores de buscar mediante el “juego político” el bienestar de la organización, “juego” bien diferente a las empresas que conjugan el “juego económico” basado en el corto plazo y en proporción al número de accidentes de sus participantes.

Un libro profundo en términos filosóficos y de aplicación clara en términos de resultados. Un gran ejemplo de liderato; ojalá Edwin lo convierta en una conferencia magistral para estudiantes.

Muchas veces, después de disfrutar de la lectura de un libro (y en verdad los disfruto, no hay libros malos porque de todo se aprende), me enfrento al proceso de iniciar mis comentarios acerca del libro. Este proceso requiere mucha atención para resumir los temas y mensajes del autor, sus particularidades, utilidad y otros puntos de interés que considero importantes para el lector. En el caso de este libro, el enfoque de mis comentarios cambia un poco, según explico a continuación.

Al comenzar este libro, voy a hacerlo por la última parte, titulada “Un  llamado a la aportación constructiva”. Lo hago porque muchos años he conocido a la autora, quien integra unas características de éxito bien particulares. Además de inspiradora, tiene un sólido sentido práctico, producto de su experiencia como consultora, balanceado con su capacidad de investigadora, combinación ganadora que podemos palpar a través de las páginas del libro.

En este último capítulo, la autora cita la visión pesimista y la crisis de valores que vivimos en el presente, pero en lugar de lamentarse nos motiva a hacer participantes, líderes proactivos en términos de un llamado a un renacer de nuestros valores básicos. La autora es clara y contundente: “Todos tenemos el espacio para portar a nuestro entorno. Consideremos legarles a los nuestros un mundo mejor del que nos ha tocado a nosotros”.

En este llamado a la acción, insta por un convencimiento de que sólo nosotros podemos solucionar las situaciones.

Aunque mis comentarios comienzan por el último capítulo, debo reconocer que este libro está bien hilvanado, fluya con gran sentido de cohesión a través de sus capítulos, iniciándolo con lo que ella describe en su primer capítulo, “Retos del mundo del trabajo”, en el cual nos presenta los retos a que todos nos enfrentamos, tales como la globalización, la productividad, los emprendedores y el clima del trabajo.

Este capítulo nos ofrece la oportunidad de saborear una de las características más importantes que proyecta la autora en este libro, y es su riqueza en términos de contenido intelectual. En este capítulo podemos disfrutar de excelentes discusiones sobre la competitividad de Puerto Rico, citas comentarios pertinentes al tema por diferentes profesionales de Puerto Rico, además de excelentes ejemplos que validan las discusiones de los temas, producto de estudios desarrollados por el Instituto de Productividad (INPRO).

El tema de liderato, aunque aparece en su esencia a través de todo el libro, lo encontramos en mayor detalle en el capítulo tres, pero de nuevo Milagros lo hacer con su sentido de sencillez práctica, nos mezcla de nuevo sus experiencias, los estudios de INPRO y realza las  características de un líder, como es la capacidad de comunicar.

El libro, como dice la autora, presenta un popurrí de alternativas innovadoras y prácticas, a lo que podemos llamar el desarrollo de la ciencia gerencial. Le evidenciamos en cada capítulo, en lo que podríamos denominar una riqueza de contenido extraordinario, enfocado con sencillez, claridad y gran honestidad profesional.

He tenido el privilegio de leer otros libros de Milagros, y éste, al igual que los otros, son excelentes. La gran dama de la consultoría y la productividad puertorriqueña, como dice mi amigo Luis González Argueso,” con su dulce arte de maestra nos lleva de la mano a lo que yo llamo una aventura fascinante de ricos conocimientos, lúcidos ejemplos y  un genuino deseo de contribuir, no sólo al liderato empresarial, sino al Puerto Rico que tanto ama”.

La contribución de la autora a la innovación en Puerto Rico ha sido inmensa, desde el Gobierno con sus iniciativas a reconocimiento del mérito y la productividad, la aportación del Instituto de la Productividad y más que nada su deseo de transmitir conocimiento, su esplendidez de dar lo mejor de sí y de reconocer a los demás, son parte de lo que el lector encontrará en este libro.

Un excelente libro sobre liderato, pero más que nada un llamado a reflexionar sobre nuestro desarrollo económico y social; una llave para abrir las puertas del futuro que la autora sueña y con el que ha contribuido.

Hace unas  semanas hice unos comentarios sobre el libro The EmptyRaincoat, publicado por Charles Handy, donde manifesté que era difícil de conseguir. Esto fue comprobado por varios lectores de negocios del domingo, quienes se comunicaron conmigo solicitando información adicional, la cual trate de contestar.  Creo que la lectura del libro que aquí comentamos hoy es amplia; es lo que podríamos llamar un tributo Al pensamiento y filosofía de Charles Handy. Además de las teorías vertidas en este libro, incluyó suficiente información para su adquisición.

Este libro es parte de una serie de libros que resumen la contribución al pensamiento gerencial de muchas figuras del campo del desarrollo de la ciencia gerencial. En este caso, Robert Heller nos presenta su juicio sobre el pensamiento de Handy y creo importantes recomendar su lectura, ya que el mismo hace un resumen de algunas de las filosofías de Handy, según se ha desarrollado en varios libros de Handy, Los cuales son difíciles de conseguir.

Es importante aclarar que este libro no reemplaza los conceptos amplios y profundos vertidos en libros como son UnderstandingOrganizations, publicado en 1976; The Gods of Management, publicado en 1978; The EmptyRaincoat, publicado en 1994; y Waiting for a Mountain to Move, publicado en 1995. Sin lugar a dudas, Robert Heller nos ofrece un excelente resumen de las principales líneas filosóficas de Handy.

En este libro se discuten en forma resumida, pero es suficiente en términos de información, Los siguientes puntos:

• Los estilos gerenciales y su relación con la mitología griega. En su libro, The Gods  of Management, Handy define y expande la existencia de cuatro culturas organizacionales, Las cuales ilustra mediante una comparación con la mitología griega y cito: “una cultura de poder, personificada por el dios Zeus. Una cultura de papel, personificada por el dios Apolo. Una cultura de individualismo, personificada por Dionisio”.
• Las organizaciones de trébol. Nos describen como las organizaciones del presente están constituidas por tres diferentes grupos: contratistas independientes, grupos de profesionales y una fuerza flexible de trabajadores. Éstas organizaciones demandan una serie de principios, Los cuales son discutidos por Handy, y debo expresar mi respeto por la visión de Handy, quien discutió un punto de actualidad hace varias décadas atrás.
• Una Carrera tipo portafolios. Discuten aquí como a las carreras o trabajos han cambiado,  Como las personas trabajan para diferentes patronos o usan “diferentes sombreros” dentro de sus sitios de trabajo. Éste tipo de carrera,  hoy bien presente,   toma una gran importancia en una época donde el conocimiento es parte del capital y la flexibilidad es una seria alternativa operacional.Estos temas son algunos de los aspectos que Heller. No presentan lo que yo llamaría un homenaje a Handy. El autor discute otros temas, ricos en su contenido, de actualidad y solidez intelectual, aunque ha presentado hace varias décadas.  Por supuesto, El libro está bien Organizado,   con excelentes resúmenes y unos recuadros que ofrecen ideas a lector, Y para mí, contribuye a la cohesión de las ideas del libro.

El libro integra en sólo 109 páginas una enorme cantidad de conocimientos, en excelente formato y motiva.

El autor es vicepresidente “senior”  de manufactura y gerente general de medicina electrónica y deportiva de Electro Biology, Inc.