Una de las preguntas que constantemente nos hacemos, producto de nuestras experiencias diarias en nuestra constante relación con todo lo que nos rodea es ¿cómo podemos lograr una transición de una forma de trabajar dentro de regímenes inflexibles y de autoridad centralizada a un nuevo mundo del trabajo caracterizado por nuevas opciones y alternativas de acción y una mayor colaboración dentro de un ambiente similar a una comunidad global?

El tema ha sido discutido con anterioridad en esta columna, más bien bajo el concepto del “Nuevo contrato social”, pero hoy el autor nos presenta una enfoque diferente.

El autor, un consultorio profesor universitario, ha concentrado parte de sus esfuerzos en discutir el impacto y las ramificaciones sociales de los cambios en los sitios de trabajo como resultado de la revolución tecnológica que hoy vivimos.

El libro es corto –no espero un completo dominio del tema de su lectura- pero sin lugar a dudas, puede disfrutar de un material ordenado, con ejemplos, y sobre todo, con una serie de lecturas complementarias que enriquecen el libro, especialmente en su último capítulo, bajo el título de Recursos.

Los restantes capítulos, seis en total, se van descubriendo en los dos primeros: Los antecedentes y hechos que nos llevan al presente y su disyuntiva, una excelente discusión de fuerzas generadoras del cambio: Tiempo, Espacio, Redes, Status, Poder, Identidad y las Actitudes.

Luego, el autor discute en los cuatro siguientes capítulos los temas que para mí concentran la esencia del libro: La Comunidad, donde realza la importancia de impartir un sentido comunitario, de cohesión a las organizaciones.

Luego, discute el concepto de las gentes y la necesidad de lograr su transformación, lo cual nos presenta como un verdadero reto, sugiriendo el uso de ciertas metodologías (cuestionarios, grupos focales, etc.) con el objetivo de proveer objetividad al análisis.

Los dos capítulos siguientes, son muy buenos, discutiendo el autor, las organizaciones del futuro, sus características, enfatizando la poca utilidad que nos ofrecen los esquemas organizacionales presentes. El próximo capítulo, relacionado con la tecnología, es muy bueno, lástima que sea tan breve.

En este capítulo, el autor no ve la tecnología bajo el crisol técnico de la palabra, sino que expande el concepto, a incluir la capacidad de pensar y actuar con relación a la tecnología; presentando la misma, como un eslabón integrador de las comunidades, en lugar de un divisorio.

Los puntos discutidos en el libros son interesantes, tal vez muy breves y con poca profundidad, aunque sin lugar a dudas, útiles aun para el lector usual en el tema.

La lectura de este libro, unida a las recomendaciones e instrumentos de análisis de referencia, lo convierten en una lectura que propiamente expandida, puede abrir oportunidades de investigación sobre el importante tema, para cualquier universidad en Puerto Rico.

Una lectura breve, superficial, pero provee un buen conocimiento en términos de la inversión de tiempo al leerlo.