Una pregunta bien común en nuestro diario vivir es, qué tú haces para ganarte la vida? La respuesta generalizada tiende a describir los productos que fabricamos o vendemos, o más bien, contestar en una forma tangible, a qué nos dedicamos. Hoy, sorprendentemente, muchas personas no pueden contestar esta pregunta con tanta certeza. esto se debe en gran parte a que un segmento significativo de nuestra sociedad, el cual crece cada día, provee servicios o sus trabajos se concentran en analizar y tomar decisiones sobre información. Entiéndase que vivimos en un mundo de ideas, llamado por Keniche Onmae »El Mundo Invisible», el cual dificulta expresar en forma tangible cuál es el producto final de nuestros esfuerzos. En conclusión, vivimos en una sociedad que no podemos describir por su peso.
Este libro es uno de muchos que exploran la llamada sociedad del conocimiento, llamada por muchos la económia del conocimiento , evidenciada por libros y artículos fascinantes en su enfoque que, para muchos lectores, se basan en ciencia ficción. Esto debido a que sin lugar a dudas somos testigos de realidades nunca soñadas, pero muchos de los hechos discutidos tenen relevancia y su conocimiento debe abrir nuestras mentes y motivar nuestra creatividad ante los grandes cambios que hoy experimentamos.
El primer capítulo de este libro es sorprendente, titulado: »Cuando la ignorancia trabaja». En este capítulo el autor ilustra cómo millones de personas pueden usar el conocimiento de los demás. Por ejemplo: »Cuántas personas usan los télefonos celulares sin tener la mínima idea de cómo estos trabajan», el autor nos expresa la importancia y productividad de usar el conocimiento de otros, sin dejar de advertirnos el peligro que corremos ante el uso del conocimiento de personas sin valores éticos o mal intencionados. El libro, escrito en forma ágil, es sumamente rico en referencias lo cual proveer al lector una excelente oportunidad para expandir el tema, para aquéllos interesados en incursionar tan importante área de conocimiento.
Un aspecto importante es la discusión del autor del papel del gobierno ante la necesidad de transformar su mismo »modus operandi» usando como ejemplo nuestra vida corporativa en términos de agilidad y efectividad.
Otro aspecto discutido, relacionado con esta economía, es la dificultad de los gobiernos en cobrar impuestos en el futuro, donde en una sociedad de conocimientos los productos finales son ideas o transacciones de negocios a través de Internet. ESto hace sumamente difícil seguir el rastro de las mismas. La discusión de este tema es excelente, aunque sus recomendaciones para controlar estas tendencias basadas en recomendaciones de cambios y enfoques, no prueban su factibilidad en términos económicos.
El autor concentra que parte de su discusión en la importancia de crear capital social como un complemento primordial al capital del conocimiento y el capital financiero, enfatizando la necesidad de crear redes de una filosofía de emprendedores entre los gobiernos y la sociedad civil.
No podemos obviar la importancia que el autor concentra en la educación, clamando por enfoques que cambien la generación del conocimiento al reenfocar los enfoques victoriano y centralizados que imparten nuestras instituciones educacionales presentes.
El enfoque del autor se concentra en olvidar la búsqueda de la mejor forma de hacer las cosas, según predicaba Taylor, reemplazándola con nuevas formas que promueven cambios radicales en la forma de hacerlas.
Es un libro interesante. Debe leerse en la búsqueda de nuevas visiones y ejemplos de cómo logramos éxito muchos poseedores del conocimiento, lo cual provee nuevas avenidas de cambios y comprensión a nosotros, los llamados ignorantes del cambio, en una sociedad carente de peso.
El autor es vicepresidente de Manufactura y gerente general de Electro-Biology, Inc.