Hoy somos testigos del nacimiento de un nuevo mundo. Este acontecimiento es evidente para el ciudadano común que observa los acontecimientos del Valle de silicón y lo que sucede día a día en las principales ciudades de los Estados Unidos, al igual que otras ciudades de un mundo cada día más pequeño y más abierto, gracias a la magia de la tecnología.

Este nuevo mundo se hace también evidente con solo apretar un botón y accesar Internet, ese cerebro global independiente del cuerpo  humano, energizado por cientos de millones de transistores de silicón, lo que ha revolucionado la forma de hacer negocios y básicamente muchos, sino todos, los aspectos de nuestras vidas.

Este nuevo mundo es uno de prosperidad nunca soñada que está transformando la economía mundial en una forma nunca soñada. Por ejemplo: se estima que el Valle de Silicón en California es el hogar de 250,000 millonarios, muchos de ellos jóvenes menores de treinta años, con una ética de trabajo completamente diferente a la que poseen las generaciones que hemos conocido y admirado por muchos años.

Ahora bien, esta revolución no sucede sin ser el centro de amargas divisiones, las cuales son el centro de discusión de este interesante libro. Por un lado, los líderes de esta nueva economía claman que los avances tecnológicos son la salvación del mundo en término de su impacto en las riquezas, salud y oportunidades que crean para todos. Por otro lado, otro grupo, los llamados duernos del ‘Partido No’, aducen que los tecno-capitalistas, o el ‘Partido Sí’, han creado desigualdades enormes, divisiones de clases y una destrucción de los valores principales de nuestra sociedad.

La gran pregunta que el autor discute en este libro es cómo podemos curar las heridas causadas por esta división, lo cual ofrece al lector una oportunidad de cultivarse a través de cientos de entrevistas de los defensores de cada vertiente, y lograr un conocimiento variado de la bioingeniería, la tecnología y quienes son los nuevos campeones de esta nueva economía.

D’Souza, un inmigrante, reconoce las ventajas de esta revolución en términos de su capacidad de eliminar enfermedades, prolongar la vida y aumentar la prosperidad y calidad de vida, de acuerdo al sueño americano. Pero al mismo tiempo, manifiesta que la tecnología no puede contestar ni resolver un asunto básico: ¿Cuál es el significado de nuestras vidas?

El autor, en los capítulos finales de este libro, discute como podemos preservar la naturaleza, mantener y expandir los lazos familiares y comunitarios, además de expandir nuestros horizontes intelectuales, dentro de una sociedad basada en una infraestructura tecnológica, en la búsqueda del bien común.

El libro debe leerse con dos propósitos. Primero, para aprender del aspecto filosófico del tema, y segundo, para utilizar el libro como una fuente de información de las fuerzas motoras y héroes de nuestro desarrollo tecnológico.

Un gran libro y una lectura mandataria para todo aquel que se sienta responsable de contribuir a un mejor mundo.

Electro- Biology P.R. Inc.’s Guaynabo plant which makes seven orthopedic products is slated for substantial expansion this year, according to Vice President Bartolome Gamundi.

Gamundi, who has overseen the Guaynabo facility for 19 years, also supervises two other plants one in New Jersey and one in Oklahoma which, together with the Guaynabo plant, represent 60% of the parent company’s division sales.

Parent company Biomet Inc., headquartered in Indiana, just bought the New Jersey plant for $97 million. Although it has only 27 employees, it complements the Guaynabo operation which manufactures invasive vertebrae- fusion equipment. The New Jersey plant produces noninvasive materials. ‘’Spine treatment equipment is the largest growth area of our company’’, Gamundi said.

The Oklahoma plant, which manufactures mostly soft goods, such as arm slings, produces 10,000 different products. It has 160 employees, mostly women, ‘’with an admirable work ethic’’.

When Gamundi took over the plant three years ago, he changed the concept from mass production to  modular manufacturing. This cut the manufacturing cycle (from the moment the order is received to when it is shipped) from four days to three hours.

Gamundi checks the stateside operations two or three times a month, while a local resident, Jose Rivera, spends two weeks a month in Oklahoma as general manager. In addition, local engineers travel to Oklahoma regularly to exchange information and train personnel. Regarding supervision of plants in the U.S. by local managers, Gamundi said, ‘’It’s a challenge, and with today’s excellent communications, through video conferences and e-mail, it’s all so much easier’’. He stressed the importance of local managers to globaliza, and grasp the work ethic of other places, in order to be successful.

Five years ago, Gamundi was given control of a Florida plant that made synthetic casts, but three years ago that operation was transferred to the already existing Guaynabo plant. Two units manufacture invasive and noninvasive bone-healing products for closing bone fractures. Two other units manufacture ice therapy products to lower post- operative inflammation. A recently started unit manufactures equipment that enters the vertebrae and allows full vision of the area. This invasive equipment is important for diagnosis and pain management.

Gamundi pointed out that annual sales by plants under his management consistently increase 15% to 20%. The products manufactured locally by Electro-Biology are exclusive on the world market. The key to this success, he said, is proper management of interpersonal relations among employees. ‘’We are very innovative, especially with regards to people. We give each of our employees 100 hours of training annually. This reflects our philosophy of working as a team but also of encouragingour employees to become better citizens. We give them the tools needed to solve everyday problems and also to instill trust in the group helping them work as a team,’’ Gamundi said. The training, he noted, is ongoing and is in addition to the technical training given to employees. Gamundi credited the Puerto Rico Industrial Development Company (Pridco) with helping Electro- Biology foot the bill for the training.

Gamundi also lauded the Guaynabo plant’s summer intern program which he credited with createing a positive atmosphere. Employees’children, he explained, work during the summer and seven have benn recruited as regular employees, receiving a full college acholarship.

Another benefit employees enjoy is the day care center the company has provided for the past 10 years, being the only Biomet plant to offer one. Additionally, all Biomet employees are given shares in the company. The local company has an annual payroll of $3.3 million, plus $1.7 million in benefits which does not include the shares plan nor the 401 K benefits or the seniority bonuses.

Gamundi added that all of this has resulted in the Guaynabo plant having the lowest employee turnover, only 1%, of all company plants. ‘’One of our plants biggest challenge is to maintain ourselves on the edge of technology, which is constantly changing, in order to retain existing jobs and to create new ones’’, said Gamundi. Puerto Rico, he added, must find new ways to remain competitive, such as obtaining from the U.S. Congress a five- year extension of the Internal Revenue Code Section 936 a federal tax- exemption encentive which ends in 2006.

‘’Section 30A benefits only labor intensive industries’’, said Gamundi, ‘’It’s too costly to manufacture in Puerto Rico so our competitiveness lies in attracting high tech industries, which don’t provide many direct jobs but generate a lot of service jobs.’’

Gamundi, a former president of the Puerto Rico Manufacturers Association (PRMA), advised Gov. Sila Calderon to keep her administration open to professional associations, such as PRMA and the Puerto Rico Chamber of Commerce, and for these associations to collaborate with the government.

Gamundi urged both government and associations to nurture alliances with Caribbean nations. The cheaper labor of neighboring islands, he said, is a perfect complement to Puerto Rico’s high-tech expertise and this could help local plants remain competitives.

Hace muchos años,  Sikr Frank Bacon nos dijo: »si queremos lograr resultados nunca obtenidos, debemos perseguir enfoques y métodos nunca intentados».

Estas palabras son una excelente introducción a la excelente discusión en este excelente libro, que reconoce desde su primer capítulo que el mundo moderno que habitamos el volátil y lleno de riesgos. Demanda de nosotros nuevas y más efectivas soluciones a los problemas que nos enfrentamos dentro del fenómeno de la globalización.

El autor discute con gran propiedad que los problemas existentes y sus riesgos no pueden enfrentarse con las estrategias y tácticas desarrolladas por nuestras instituciones, estándares y actitudes. Además, reconoce que somos testigos de un fracaso de muchas instituciones económicas y de muchas naciones.

El autor discute este hecho ampliamente describiendo en gran detalle la crisis de los países asiáticos, la cual vivió, y toma un papel preponderante en la discusión de este libro. El autor no se detiene en  la discusión de los aspectos económicos, sino que establece la premisa de que la ausencia de métodos adecuados al enfrentarlos a los problemas y oportunidades de la globalización se ha permeado a áreas como la criminalidad, las enfermedades, el terrorismo, la degradación del ambiente, desigualdades económicas, deterrioro cultural y otras a menazas del mundo sivernético, que puede ser un paraíso, pero fuera de control puede ser un infierno en tiempo presente.

El autor nose detiene en esta premisa, sino que trae a la atención que nosotros hemos aceptado como satisfactorio lo que él llama »el desempeño aceptable mediocre» convirtiéndolo en norma en lugar de la búsqueda continua de la excelencia. Todos estos aspectos, profundos en términos filosóficos e inpactantes en base a su realidad, son discutidos en el primer capítulo complementándolo como un análisis de acuerdo a sus riesgos y reto estratégico dentro de la teoría de sistema, presentados en el segundo capítulo.

En el tercer capítulo, el autor discute diferentes escuelas estratégicas para convinarlas en una síntesis que él llama » las estrategias de las nuevas generaciones», discutida en forma adecuada en dicho capítulo bajo la hipótesis (la clasificación de hipótesis es mía) que la aplicación de esta metodología exitosa en el  mundo de los negocios, y unida a actitudes humanas más demandante de la excelencia, es la respuesta a muchos de los problemas creados por la globalización.

En el cuarto capítulo, »Old Problems, New Paradigms» hay un llamado a los empresarios a no ignorar los problemas sociales fuera de las fronteras del mundo de los negocios. El autor nos dice que los empresarios deben participar en la solución de los problemas que las fuerzas detonantes de la globalización han causado en nuestra sociedad.

Este capítulo es una joya de sensibilidad y aplicació práctica que el autor describe como arquitecturas para la solución de problemas que van desde lo económico (crisis asiática) hasta lo social (crimen, prostitución, etc.).

El autor cierra este excelente libro con un analisis de los eventos positivos en dirección correcta de los que somos testigos en la actualidad. Este es un fabuloso libro con el cual me he identificado a plenitud y comulgo plenamente con sus planteamientos.

El autor es gerente general y vicepresidente de Manufactura de Electro Biology, Inc.

El autor del libro afirmó que la función de un administrador es verdaderamente administrar las interrelaciones, más que planear y controlar las organizaciones

La gerencia y el mundo de los negocios es quizás donde más se pueden percibir los cambios que suceden en la actualidad, partiendo de esta realidad y basándose en su experiencia como empresario y administrador el ingeniero Bartolomé Gamundi escribió el libro Nuevas direcciones para líderes y organizaciones del futuro.

Este dominicano, residente por más de la mitad de su vida en Puerto Rico, explica que en la obra, conformada por siete capítulos, presenta interpretación de ciento cincuenta y ocho críticas de libros sobre negocios que publicó en su columna de El Nuevo Diario, en la isla del Encanto, en los últimos cinco años. En el primer capítulo presenta la gerencia a través de la historia, iniciando con un enfoque mecanista, que es la gerencia basada en las leyes de Newton, cómo se interpretaba en la Edad Media y que todavía se mantiene; concluyendo con la teoría de sistema, donde el mundo se ve a través de interrelaciones, porque hoy por hoy se trabaja en equipo, siendo este el factor más importante. El segundo capítulo trata el papel del administrador en la actualidad, donde la gente tiene una demanda totalmente diferente al empleado de ayer, por lo que el autor señala que ahora lo más importante no es ser gerente, sino ser líder’.

Recursos Humanos

Este aspecto es abordado por el autor en el tercer capítulo, donde asegura que en estos momentos existe una economía de conocimiento donde el capital humano o intelectual es el más importante de una empresa. Por lo que considera que debe haber un cambio en el contrato laboral que en la mayoría es uno social por un psicológico, donde el empleado pueda llevarse los beneficios obtenidos a otra empresa, que la gente pueda trabajar en base a otras premisas, por ejemplo que se puedan transferir los planes de una empresa a otro.

En el cuarto capítulo, Gamundi se refiere a la planificación estratégica, donde recuerda que antes esta se basaba en un ejercicio a puerta cerrada manejada por la alta gerencia, mientras que ahora hay que llevarla a todos los niveles de la organización, específicamente a aquellas personas que hacen el trabajo, en la actualidad la alta gerencia se convierte en facilitador.

La organización es analizada también en esta obra, donde Gamundi va de las jerárquicas, tipo pirámides, donde hay una centralización del mando hasta las de tipo horizontal. Bartolomé Gamundi se desempeña en la actualidad como vicepresidente de manufactura de Electro Biology.

Organizaciones de equipo tipo redes, basadas más en procesos y que proveen mayor participación de los miembros de la institución en el producto. Otro factor que toca el experto es la educación, donde el plantea la necesidad de ampliarse y utilizarse la llamada ‘Universidad sin paredes’, donde los empleados pueden estudiar carreras, especialidades en las empresas ya sea por vía de la comunicaciones (teleconferencias), haciendo que profesores de prestigio impartan las clases directamente en el personal.

La Globalización

Para Gamundi, la globalización es un proceso irreversible, que vino para quedarse, la cual ha tenido cosas buenas y malas, ‘pero en definitiva hay que empezar a pensar diferente, convertir los países más competitivos y para eso la educación es un factor determinante, hay que crear estrategia precisa en esta el área de ciencias y tecnología, en la genética, en la biingeniería, etc.’

En el último capítulo, expresa que los países y las personas deben transformarse, »no es mejorar continuamente, sino dar saltos cuánticos, cambiar completamente la forma en que somos, en especial el empresario, porque en nuestros países todo se lo dejamos al gobierno».