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Las empresas como entes orgánicos

En los últimos años, hemos comentado en esta columna sobre varios libros que establecen un paralelismo entre las fuerzas que mueven la naturaleza y las fuerzas que mueven los negocios. Esta comparación evidencia la constante lucha entre los enfoques tradicionales y transformaciones que le mundo de los negocios demanda de las instituciones presentes y futuras en estos campos.

Los autores discuten con gran propiedad y basándose en la premisa de que todo negocio es un sistema viviente, que existen unos principios básicos que se convierten en un denominador común, con aquellos que enmarcan la ciencia de la vida, siendo estos: ‘’El equilibrio propicia la muerte’’, ‘’La innovación solo se obtiene al filo del caos’’, La auto organización y los eventos emergentes, son parte de la naturaleza’’, Las organizaciones no se dirigen, solo se dirigen, solo se motivan’’.

Usando estos principios como base, los autores desarrollan su teoría en este texto comparando los mismos con una serie de compañías, tales como: Yellowstone National Park, Sears, Monsanto, La Armada de los estados Unidos, entre muchas; las cuales en su evolución, se han acercado a estos principios biológicos, creando una similitud sumamente interesante, bajo el punto de vista didáctico.

Enfatizo el aspecto didáctico, porque los autores manifiestan que el paralelismo entre los sistemas vivientes y las organizaciones de negocios no son metafóricos, sino realidades; aspecto que no comparto en un 100%.

La razón principal de mi desacuerdo, es que aunque tanto los sistemas biológicos como los organizacionales, tienen la capacidad de reorganizarse y crear orden a partir del caos, los sistemas biológicos se organizan a través de codificación genética, conocida como DNA, mientras que los sistemas organizacionales, conocidos como sociales se reorganizan  a través de su cultura, lo cual hace los procesos más difícil de predecir.

Por tanto, sin considerarme un experto en el campo, y prediciendo unos cambios significativos debido a los avances en la genética y la bioingeniería (Ejemplo: definición del genoma o mapa humano), los cuales afectaran los sistemas biológicos, aumentando su grado de predicción, y tal vez control. Por tanto, prefiero llamar que la relación entre ambos sistemas es metafórica, más que una realidad indiscutible, como aducen los autores.

Este libro es profundo, requiere atención en su lectura y no puede leerse en forma selectiva, eligiendo capítulos, de acuerdo a nuestro interés.

Un aspecto bien importante, es la comparación progresiva que logran los autores, iniciándola con los conceptos de organizaciones mecánicas, basadas en los conceptos de Newton, y como estas debido al equilibrio, producto de las leyes físicas, que persiguen, tienden a desaparecer. Luego describen la organizaciones, en forma comparativa con los sistemas vivientes, especialmente en el Capítulo 8, ‘’Self Organization and the Corporation’’, donde describen con ejemplos, como VISA, Alcohólicos Anónimos, ‘’Silicone Valley’’, entre muchos, la enorme capacidad de revitalización de los sistemas organizacionales.

El capítulo 12, ‘’The Extreme Sport Of Discipline’’, discute siete (7) disciplinas, que promueven la transición de orden a caos, este capítulo es excelente; y de gran aplicabilidad en el mundo empresarial.

Un gran libro pero difícil de leer. [N]

 

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