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Un nuevo modelo corporativo

Día tras día podemos leer en los diferentes medios la constante transformación de compañías que operaban dentro de estructuras y »modus operandi» tradicionales y se han convertido en compañías enfocadas en la satisfacción total del cliente, el desarrollo del capital intelectual y la protección de las marcas de los productos, usando Internet como un instrumento de desarrollo del negocio.

Los autores, dos socios de la prestigiosa firma PriceWaterhouuse Coopers, discuten en este texto corto, fácil de leer y muy bien ilustrado en términos de figuras, el cambio experimentado por las compañías tradicionales en su conversión al mundo de los negocios electrónicos.

Los autores definen las compañías tradicionales en términos de su concentración de alto capital financiero, tanto en inversión de planta física y equipos como su inversión en materiales. Hacen un énfasis en la producción concentrando los recursos humanos en este renglón y un enfoque transaccional de las ventas, usando distribuidores y vededores que no persiguen otra cosa que el cierre del intercambo de la venta.

Toda esta interpretación anterior es ilustrada mediante el uso de un triángulo isósceles, cuya cúspide ilustra el capital intangible de las marcas de los productos y las estrategias de llevarlas al mercado.

La discusión de los negocios electrónicos es ilustrada invirtiendo el triángulo de referencia en 180 grados donde el triángulo descansa en la cúspide que envía un mensaje de un menor énfasis en las inversiones de capital en maquinarias, equipo, y los inventarios, explicando con gran claridad que la función de manufactura es subcontratada a otras compañías muchas veces fuera de los linderos geográficos de las contratantes.

La base de triángulo invertido representa el enfoque prioritario de la gerencia en la clientela mediante la creación de una intimidad entre la percepción del valor añadido, el cliente y el ofrecimiento en término de las marcas y propiedad intelectual de la compañía.

Otro cambio importante a buscar es que el capital humano, denominador común de ambos triángulos en las compañías tradicionales, se concentra en la producción y en la eficiencia. Mientras que en las compañías del comercio electrónico el énfasis es la satisfacción del cliente. La ilustración gráfica de este libro es excelente y provee una claridad diáfana al lector.

El libro enfatiza la necesidad de convertir las compañías tradicionales a estructuras diseñadas para competir dentro de su ambiente, que los autores denominan metacapitalismo, donde la tecnología de las comunicaciones, internet y las alianzas estratégicas reemplazan las altas inversiones de capital requeridas por aquellas compañías verticalmente integradas.

Sin lugar a dudas, en el presente somos bombardeados por una enorme cantidad de libros relacionados con el tma de la globalización y las transformaciones. Este libro tiene una gran ventaja, es corto, claro y sobre todo demuestrala experiencia de los autores.

El autor es vicepresidente de Manufactura y gerente general de Electro-Biology, Inc.

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