Hace muchos años, recuerdo que en las conversaciones de negocios era frecuente escuchar »no utilice la palabra unión» cuando nos referíamos a unidad de los recursos humanos. Igualmente, la formación de grupos no era bien vista, y el conversar durante las horas de trabajo era prohibido en aras de mantener la eficiencia requerida por las cuotas de producción.
Hoy, ante la importancia del conocimiento, el capital intelectual y la revolución tecnológica, los conceptos se convierten en una antema. En mi opinión, aunque probablemente los adopté, nunca estuvieron bien. Hoy, prevalece el concepto de incrementar el capital social mediante una mayor socialización en los lugares de trabajo con el objetivo de incrementar el aprendizaje y el intercambio del conocimiento dentro de los mismos.
Este libro se concentra en examinar el concepto del capital social, definido por los autores como »las normas y relaciones sociales propias de las estructuras sociales, que promueve a la gente a coordinar acciones hacia la consecución de objetivos». Esto como un medio de incrementar la armonía y promover la confianza entre los miembros de la organización en la búsqueda de la creación de redes organizacionales y un profundo sentido de comunidad.
Personalmente, soy un promotor de la filosofía de incrementar el capital social dentro de nuestra ciudadanía, tema que discutí en mi libro recién publicado, bajo la permisa de que si el capital humano es nuestro principal activo, es nuestro deber promover una ciudadanía segura de sí misma con la capacidad de resolver sus problemas y el deseo de confiar en otros. Esta filosofía motivó mis interés de leer con atención este libro. Debo consefar que el mismo ofrece al lector muchos puntos interesantes, los cuales discutimos a continuación.
El libro es corto y está dividido en siete capítulos, entre los cuales podemos señalar el capítulo dos, dedicado al concepto de la confianza, el cual considero un concepto clave en la integración de equipos de trabajo y en las organizaciones del futuro. Este concepto es expandido al discutir las organizaciones de redes formadas por quipos, discutidos en el capítulo tres, complementando el capítulo anterior con gran efectividad.
En mi opinión, el capítulo seis, relacionado con la volatilidad de las organizaciones es uno de los mejores del libro. Los autores integran el tema con el nuevo contrato social, tema que abordan con responsabilidad y ejemplos aunque con poca profundidad.
Otro aspecto importante es la discusió