Hace unas semanas en mis comentarios en torno a un libro relacionado con la familia y el trabajo, preferí usar la palabra “integración” entre la familia y el trabajo en lugar de la palabra “balance.” Mi selección motivo que algunas personas me preguntaran la diferencia.
En realidad, lo más apropiado es combinar ambas palabras, integración y balance, ya que para lograr una integración, por supuesto en términos ideales, se requieren esfuerzos de balance continuo.
Este libro reconoce que cuando discutimos el concepto balance, estamos asumiendo que el trabajo no es parte de la vida, y que el tiempo de las personas debe dividirse entre la vida y el trabajo, cuando en realidad, la tendencia en las compañías a sido diseñar el trabajo buscando más significado con el trabajador y una mayor alineación de los objetivos de la compañía, con los objetivos de los individuos y las familias.
Los autores expresan también que el trabajo por un salario es parte de la vida de las personas, de ahí la importancia de su integración. De nuevo, para mí lo más importante es reconocer que la integración balance de los trabajos y la familia son aspiraciones a largo plazo. Requieren esfuerzos continuos para lograr avances hacia las metas de uno.
Otro aspecto medular de la discusión es el concepto género (masculino y femenino) Y su equidad. Gran parte de las políticas de los sitios de trabajo son diseñadas en función de unas expectativas de los estereotipos de lo que es una mujer y lo que es el hombre.
En realidad, lo que se necesita es la creación de prácticas innovadoras que se orientan a las necesidades del trabajo y la familia, más que a expectativas y estereotipos de género
Los autores son claros, que las prácticas y normas deben atemperarse a una población trabajadora integrada por solteros, padres, madres, jóvenes, etc. Sólo mediante enfoques que reconocen las diferentes realidades, podremos superar los escollos ante la diversidad de caracteres y situaciones presentes y futuras.
Los autores establecen los imperativos anteriores y desarrollan un enfoque orientado a crear una mayor equidad del género en las empresas, al igual que la búsqueda de la integración del trabajo y la vida.
Éste enfoque es reconocido como “Agenda Actual” que se concentra en las prácticas del negocio y en la cultura. Busca propiciar mediante la participación de todos el encuentro de aquellos puntos donde la equidad y la efectividad se interceptan.
Este libro, después de discutir con bastantes profundidades los aspectos de equidad del género y las de integración del trabajo y la familia, dedica los últimos capítulos “al cómo hacerlo”. Describe en bastantes detalles una metodología conocida como “Collaborative Interactive Action Research (CIAR)”, que en forma estructurada persiguen la creación de la “Agenda Dual”.
El libro es interesante, enfocado en una metodología, lo cual limita su amplitud y condiciona su efectividad a la efectividad de la utilización del método. Pero, sin lugar a dudas, es rico en información y referencias y contribuye al acervo de conocimientos del lector, y su participación en tan importante cruzada.
El autor es vicepresidente “senior”de manufactura y gerente general de medicina electrónica y deportiva de Electro Biology, Inc