El autor, seleccionado como uno de los mejores libros del 2003 »aunque fue impreso en el 2002’’, es un filósofo muy controversial. Su forma clara de decir las cosas, de pensar en temas relacionados con la genética y con el maltrato de animales, le ha otorgado una reputación caracterizada por los temas controvertibles. Pero, sin lugar a dudas, sus escritos han ejercido profundas influencias en diversos campos.
En este nuevo y excelente libro, Siger discute de manera magistral los asuntos técnicos y éticos relacionados con la globalización, y cómo la ausencia de coherencia en principios impacta nuestras vidas diarias y futuras. El autor nos sitúa en un mundo donde el ataque del 11 de septiembre, prueba por un lado, que no existe un país en el mundo invulnerable a los ataques terroristas, y al mismo tiempo nos presenta una administración de un país poderoso que nunca mostro preocupación por la opinión de los demás. Hoy, dada la cooperación que se ha establecido ante la necesidad de una guerra contra el terrorismo, estamos en un mundo profundamente interconectado que demanda más que nunca, una receta que nos una e integre en un solo pensamiento ético.
Siger Fiscute custro aspectos de cardinal importancia cuando analiza la globalización, los cambios experimentados en el clima, el papel de las organizaciones mundiales, los derechos humanos y el derecho a intervenir en los asuntos internos de otros países por razones humanitarias.
El autor discute en forma provocativa los aspectos éticos que nos obligan a reconocer “una sola atmósfera para el mundo”, para evitar los daños de la emisión de gases, la obligación de los países industrializados ante esta responsabilidad y cómo desarrollar formas que reduzcan este efecto. En cuanto a las organizaciones mundiales de comercio el autor discute las ventajas de ciertos países en términos de intercambio, cuando poseen recursos que les proveen unas enormes ventajas sobre los países pobres, lo cual crea unas desigualdades que afectan el derecho de muchos por el beneficio de unos pocos.
El autor nos pregunta si debe existir el derecho a intervenir en países donde se violan los derechos humanos y cuáles serían los criterios para hacerlo.
El autor es claro y reta con valentía las visiones nacionalistas de los creadores de política pública, los políticos, los grandes países, demandando una visión global dentro de lo que él define como una sola ética, en un solo mundo. Un excelente libro. Sin lugar a dudas, un desafío a muchas de las formas de actuar en un mundo que es propiedad de unos pocos, pero no de muchos. Una excelente lectura, una invitación a meditar y pensar. ¡Vale la pena el individualismo, el yo ante un mundo donde todo es interrelaciones.
El autor es vicepresidente ‘’senior’’ y gerente general de Manufactura y Medicina Electrónica y deportiva de Electro Biology, Inc.